
Cólicos del lactante
Los cólicos infantiles afectan de un 15-30% de los lactantes en sus primeros 3 meses de vida¹.
Estos cólicos son transitorios, comienzan normalmente entre la 2ª y 3ª semana de vida y desaparecen entre los 3 y los 6 meses. Aparecen tanto en bebés que toman leche materna como leche de fórmula.
Son consecuencia normal de la adaptación del organismo del recién nacido a los alimentos que ingiere y los síntomas más frecuentes son llanto incontrolable, paroxístico, más frecuente a últimas horas de la tarde.

- Si le das el pecho, puedes probar evitando las especias, la col, brócoli, col de Bruselas, las legumbres y en general los alimentos que producen gases.
- Es importante que en las tomas vacíes primero un pecho completamente y luego pases al otro. De este modo, tu bebé se beneficia de la leche del final, que tiene más contenido en grasa y previene los cólicos.
- Si le das el biberón, intenta que tome aire a través de la tetina, prueba con un biberón anti-reflujo, y no cambies fórmula infantil sin el consejo del pediatra.
- En todo caso, procura que expulse bien los gases después de cada toma. Masajea suavemente el vientre del bebé en el sentido de las agujas del reloj y levántale las piernas. De este modo favoreces la expulsión de los gases y calmas el dolor y los nervios.
- Ponle sobre la tripa una toalla tibia o una bolsa de agua tibia, algo que le de calor, ya que este va muy bien para calmar el dolor.
- La posición vertical les alivia y además están en contacto contigo y eso les tranquiliza. Hay estudios que sugieren que en países donde los niños van siempre a cuestas de sus madres no se aprecia la presencia de cólicos.
- Otra buena posición es ponerlos tumbados boca abajo sobre tu brazo. Esa ligera presión les calma el dolor y favorece las expulsión de los gases.
- Consulta a tu pediatra sobre suplementos nutricionales que puedan ayudar a la expulsión de los gases y mejora del cólico del lactante.
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¹Marissa Oppel, MS. American Botanical Council. 2006